Es de sentido común entender que un Consumo Consciente y Responsable puede cambiar muchas cosas del sistema en el que vivimos, siempre y cuando comprendamos que es NUESTRO consumo el que alimenta el sistema económico y político en el que vivimos.
De modo que si nos formamos, educamos e informamos sobre nuestros hábitos de consumo, sobre qué consumimos, cómo, cuándo, cómo está hecho, de quién procede, qué efectos tiene en nuestra salud, etc., podemos modificar radicalmente nuestros hábitos de consumo más arraigados y, a la vez ejercer una fuerte y concreta presión sobre las grandes compañías que manufacturan y nos proveen los productos que consumimos.
Hoy voy a dejarles información y sugerencias de gran valor para tener en cuenta como claves fundamentales a la hora de iniciarnos en el verdadero camino hacia el cambio.
Cada producto elaborado deja una huella social y ambiental. De ahí la importancia del papel que juega el consumidor en este proceso. Productos locales, de temporada, agroecológicos y de comercio justo, van ganando mayor presencia y relevancia día a día.
A La hora de comprar, no da lo mismo optar por un producto u otro ni guiarse por cualquier parámetro casual. El café que bebemos o el chocolate con el que nos damos un capricho pueden haber llegado a nosotros gracias a la intervención de la mano de obra infantil, procesos contaminantes o de nocivos pesticidas.
Cada producto o servicio que consumimos acarrea efectos puntuales; deja una huella social y ecológica. Por ello, DEBE importarnos saber de dónde viene.
Para ser consumidores responsables hemos de tener en cuenta esas repercusiones a la hora de elegir entre las distintas opciones. Siempre, eso sí, después de hacernos la siguiente pregunta clave:
¿Necesitamos realmente lo que vamos a comprar?
Según la Declaración oficial de las Naciones Unidas con motivo de la Cumbre de la Tierra de 2002, una de las “principales causas de que continúe deteriorándose el medio ambiente mundial son las modalidades insostenibles de consumo y producción, particularmente en los países industrializados”.
Es preciso revisar esos modelos insostenibles y diseñar e implementar un modelo de Consumo Responsable.
El Consumo Responsable implica la elección de los productos y servicios atendiendo no sólo a los criterios de precio y calidad, sino también a los de su impacto ambiental y social, así como a las regulaciones técnicas que implementan las empresas que los elaboran y los proveen. Implica además, consumir sólo lo necesario, evitando el consumismo compulsivo y asumiendo que todos somos responsables del impacto ambiental y social que tienen los procesos de producción y transporte.
En síntesis, el consumo responsable significa optar por productos que priorizan la justicia social, la ética, la solidaridad y la protección del medio ambiente.
No debemos infravalorar el papel que el consumidor juega con sus elecciones en el mercado, ya que su capacidad de compra es un instrumento de presión que le permite premiar a unos y castigar a otros, exigir información completa sobre los productos y fomentar el cumplimiento de ciertas garantías sociales, laborales y medioambientales.
Las mejores opciones a la hora de consumir son los productos locales, ecológicos y de comercio justo. Apostando por productos frescos y naturales de temporada, de productores locales y con mínimo embalaje, estamos evitando aditivos químicos necesarios para la conservación, ahorramos energía en transporte y reducimos el volumen de residuos.
A través del comercio justo, tenemos la garantía de que el productor recibe un salario digno, y que su comunidad recibe parte de los beneficios, evitamos la explotación infantil, fomentamos la igualdad de género y la protección del medio ambiente.
Consumo de Alimentos.Ecoalimentos.
El sabor de lo auténtico.
Son pocos los productos que pasan el filtro ecológico. La agricultura ecológica es un sistema de producción agrícola que proporciona al consumidor alimentos frescos, sabrosos y auténticos al tiempo que respeta los ciclos vitales de los sistemas naturales. Los productos ecológicos se basan en prácticas que minimizan el impacto humano sobre el medio ambiente, como la rotación de cultivos, el abonado orgánico, la limitación del uso de pesticidas sintéticos y antibióticos para el ganado, la selección de especies vegetales y animales resistentes a enfermedades y adaptados a la región, la cría en espacios abiertos y el aprovechamiento de los recursos cercanos a la zona.
Las 5 claves de los alimentos ecológicos.
1. No utilizan ni fertilizantes, ni pesticidas químicos, ni aditivos, ni conservantes, ni potenciadores del sabor. Son más sanos y nutritivos;
2. Están sometidos a una estricta normativa de calidad y control;
3. Ayudan a fomentar un desarrollo rural sostenible, además de a mantener el equilibrio ecológico del entorno;
4. Facilitan la conservación de los suelos, al afectar en menor medida a sus componentes naturales, y buscan el mantenimiento de su fertilidad;
5. Contribuyen a disminuir los niveles de contaminación de aguas y suelos provocados por la utilización abusiva de fertilizantes y pesticidas químicos
Los criterios fundamentales para tener en cuenta a la hora de realizar una compra responsable son:
* No consumir compulsivamente;
* Asegurarse necesitar lo que va a comprar;
* Promover el comercio justo que, basado en unas relaciones comerciales equitativas, impulsa procesos de producción respetuosos con el entorno cultural y medioambiental;
* Apostar por lo natural, reciclable y ecológico;
* Rechazar los productos con embalaje excesivo o innecesario (como las populares bandejas de corcho blanco), así como el uso de bolsas de plástico;
* Evitar los envases de un solo uso y optar, en cambio, por los de vidrio retornable;
* Fomentar el comercio local. Contribuirá a reducir las emisiones de CO2 debido a la reducción de emisiones ligada al transporte de productos;
* Evitar los alimentos transgénicos y vigilar el exceso de plaguicidas, hormonas, conservantes y aditivos;
* Consumir frutas y verduras de temporada. Éstas ofrecen el mejor aporte nutricional (en el momento de su recolección mantienen intactas todas sus propiedades), suelen ser las más económicas y su consumo ayuda a evitar la implantación de monocultivos intensivos que agotan las propiedades fértiles de la tierra;
Son pocos los productos que pasan el filtro ecológico. La agricultura ecológica es un sistema de producción agrícola que proporciona al consumidor alimentos frescos, sabrosos y auténticos al tiempo que respeta los ciclos vitales de los sistemas naturales. Los productos ecológicos se basan en prácticas que minimizan el impacto humano sobre el medio ambiente, como la rotación de cultivos, el abonado orgánico, la limitación del uso de pesticidas sintéticos y antibióticos para el ganado, la selección de especies vegetales y animales resistentes a enfermedades y adaptados a la región, la cría en espacios abiertos y el aprovechamiento de los recursos cercanos a la zona.
Las 5 claves de los alimentos ecológicos.
1. No utilizan ni fertilizantes, ni pesticidas químicos, ni aditivos, ni conservantes, ni potenciadores del sabor. Son más sanos y nutritivos;
2. Están sometidos a una estricta normativa de calidad y control;
3. Ayudan a fomentar un desarrollo rural sostenible, además de a mantener el equilibrio ecológico del entorno;
4. Facilitan la conservación de los suelos, al afectar en menor medida a sus componentes naturales, y buscan el mantenimiento de su fertilidad;
5. Contribuyen a disminuir los niveles de contaminación de aguas y suelos provocados por la utilización abusiva de fertilizantes y pesticidas químicos
Los criterios fundamentales para tener en cuenta a la hora de realizar una compra responsable son:
* No consumir compulsivamente;
* Asegurarse necesitar lo que va a comprar;
* Promover el comercio justo que, basado en unas relaciones comerciales equitativas, impulsa procesos de producción respetuosos con el entorno cultural y medioambiental;
* Apostar por lo natural, reciclable y ecológico;
* Rechazar los productos con embalaje excesivo o innecesario (como las populares bandejas de corcho blanco), así como el uso de bolsas de plástico;
* Evitar los envases de un solo uso y optar, en cambio, por los de vidrio retornable;
* Fomentar el comercio local. Contribuirá a reducir las emisiones de CO2 debido a la reducción de emisiones ligada al transporte de productos;
* Evitar los alimentos transgénicos y vigilar el exceso de plaguicidas, hormonas, conservantes y aditivos;
* Consumir frutas y verduras de temporada. Éstas ofrecen el mejor aporte nutricional (en el momento de su recolección mantienen intactas todas sus propiedades), suelen ser las más económicas y su consumo ayuda a evitar la implantación de monocultivos intensivos que agotan las propiedades fértiles de la tierra;
Vivimos en una sociedad que favorece el consumismo. Nos hemos convertido en la generación de usar y tirar. La publicidad nos bombardea con anuncios cuyo objetivo no es nuestro bienestar, sino hacernos engranajes de un sistema que reduce a las personas al papel de meros consumidores sumisos.
Este modelo económico de producción y consumo tiende cada vez más a su agotamiento. Es impensable hacer frente a los problemas ecológicos y sociales que nos afectan sin detener la complicada maquinaria y estructura que los producen: el neoliberalismo.
Como consumidores, último eslabón del sistema económico, tenemos una responsabilidad, pero también tenemos un poder. El PODER de decidir qué comprar.
Si reducimos lo que consumimos o usamos, si reutilizamos las cosas y eliminamos todo lo de usar y tirar, si reparamos las cosas que se estropean, si reflexionamos sobre lo necesario y lo superfluo y si nos planteamos reeducarnos en el consumo de agua, energía y papel, si somos responsables a la hora de comprar o utilizar servicios, es posible reconducir esta alarmante situación.
Con nuestra forma de consumir podemos influir en la marcha de la economía y del mundo de una forma directa. Un consumo consciente y responsable, orientado al fomento de actividades satisfactorias para la naturaleza y las personas es una gran contribución y un decisivo instrumento de presión frente al mercado.
25 Tips de Consumo Responsable.
1.- Antes de comprar un producto pregúntate si realmente lo necesitas. Cualquier consumo innecesario es en esencia antiecológico.
2.- Sé crítico con la publicidad. Mira las cualidades de los productos, no los sueños que te venden en los anuncios.
3.- Antes de tirar cualquier cosa a la basura, piensa si se puede reutilizar, reciclar o reparar, o si puede ser útil para otra persona.
4.- Evita las latas de bebidas. Vale más el envase que su contenido y apenas se recuperan. La energía necesaria para producir y transportar una lata equivale a la mitad del bote lleno de petróleo.
5.- La energía que producen las pilas es más de 600 veces más cara que la de la red. Conecta los aparatos a la red siempre que esto sea posible. Si te es imprescindible usar pilas (nunca tires las usadas a la basura). Procura que sean recargables.
6.- Desconecta los aparatos eléctricos de la red cuando no están funcionando. Algunos aparatos (como televisores) siguen gastando hasta un 33% de la energía.
7.- Prescinde de los electrodomésticos innecesarios como cepillos de dientes, abrelatas y cuchillos eléctricos, etc. Ten encuenta los criterios de ahorro energético al comprar nuevos frigoríficos, lavadoras, etc.
8.- Las bombillas de bajo consumo son más caras que las normales, pero duran hasta 8 veces más y consumen la quinta parte de energía para dar la misma cantidad de luz, con lo cual se terminan ahorrando energía y dinero.
9.- Evita los aerosoles. Contienen CFCs, causantes de la destrucción de la capa de ozono, u otros gases que también contribuyen al efecto invernadero. Los pulverizadores son una buena alternativa y son recargables.
10.- La gran mayoría de los productos de limpieza que se anuncian no sólo son innecesarios sino también muy nocivos para el medio ambiente. Casi toda la casa puede quedar perfectamente limpia con jabón, bicarbonato, vinagre y limón.
11.- Los ambientadores no eliminan los malos olores sino que desprenden otros más fuertes que nos impiden detectar los primeros.
12.- Evita usar productos agresivos: limpiahornos, lejía, etc., que impiden los procesos biológicos de depuración del agua. Nunca tires productos tóxicos, pintura o aceite de cocinar al desagüe.
13.- Para ahorrar agua, instala un sistema de doble descarga en el inodoro, ya que vaciar la cisterna entera supone gastar de 10 a litros. Repara los grifos que gotean. Una gota por segundo son 30 litros al día.
14.- Tapa siempre las cazuelas para no despilfarrar calor. La olla exprés es la mejor opción: ahorra tiempo y energía. Si no, son preferibles las cazuelas de hierro, acero inoxidable o barro antes que las de aluminio.
15.- En la alimentación, evita la comida basura o precocinada, ya que suele contener muchos aditivos y conservantes y viene sobreempaquetada. Procura consumir alimentos frescos, de temporada y de producción local.
16.- Rechaza los alimentos envasados en bandejas de poliestireno expandido (corcho blanco). Los productos no son mejores porque vengan envueltos en plástico.
17.- Guarda los alimentos en la clásica fiambrera o tarros de cristal en lugar de envolverlos o taparlos con película de plástico o aluminio.
18.- Evita los productos que recorren grandes distancias antes de llegar al consumidor. Da preferencia a las alternativas locales. No tiene sentido consumir miel chilena, cerveza mejicana o galletas danesas.
19.- Aprovecha bien el papel: úsalo por las dos caras, utilízalo reciclado y envíalo después a reciclar. Rechaza el papel blanqueado con cloro.
20.- Apúntate a las Listas para dejar de recibir publicidad personalizada por correo. Coloca un distintivo en tu buzón indicando que no quieres propaganda.
21.- Si te es imprescindible usar el coche para acudir al trabajo, compártelo con otros compañeros o vecinos. En el tiempo o las vacaciones, no recurras siempre al coche, explora otras posibilidades de viajar o hacer excursiones en transporte público.
22.- Es absurdo pretender estar en manga corta durante el invierno, a costa de gastar mucha calefacción. Es preferible ponerse un jersey. En verano no abuses del aire acondicionado, que también libera CFCs.
23.- Evita los productos con PVC. Producen furanos y dioxinas cuando son incinerados.
24.- Si se te ha caducado algún medicamento, no lo tires a la basura ni al WC. Llévalo a la farmacia, donde deben hacerse cargo de él.
25.- No agobies a los niños con juguetes. Déjales jugar con su imaginación. Evita los juguetes y la ropa deportiva importados del sudeste asiático ya que muchas veces son fruto del trabajo infantil y las fábricas suelen ser insalubres, peligrosas y contaminantes.
The Story Of Stuff (La Historia de las Cosas)
Annie Leonard es una experta en comercio internacional, sostenibilidad y salud medio ambiental, con más de 20 años de experiencia de investigación en fábricas y vertederos alrededor del mundo.
Uno de sus esfuerzos más productivos es la excelente "Historia de las Cosas", un video de 20 minutos en que nos cuenta todo el proceso de "las cosas", desde la extracción de sus materiales, la producción del objeto, su distribución, el consumo y la eliminación.
El video nos muestra de manera clara y didáctica la realidad detrás del consumo y es un fructífero y excelente esfuerzo por promover un estilo de vida más sostenible y Consciente con el Medio Ambiente en general.
Nos presenta una visión crítica de la sociedad consumista.
Expone las conexiones entre un gran número de problemas sociales y del ambiente, y nos convoca a todos a crear un mundo más sostenible y justo.
Si reorientamos nuestras necesidades y nos damos cuenta de lo poco que necesitamos para ser felices y amigables con nuestro PLANETA, podemos dar el verdadero salto hacia una consciencia real y acorde con las verdaderas necesidades ambientales, sociales y económicas de nuestro presente.
El verdadero cambio comienza primero en nuestros corazones, en nosotros mismos.
No esperes a que el otro cambie.
Pensá.
Reflexioná.
Tomá Consciencia.
Comienza una NUEVA ERA.
Es el TIEMPO de la UNIÓN.
Es el TIEMPO del CAMBIO.
Es el TIEMPO de la CONSCIENCIA GLOBAL.
Es el TIEMPO de la ACCIÓN.
Es TIEMPO de Ser UNO.
Y Jamás Te Olvides Que,
¡¡¡ENTRE TODOS, PODEMOS!!!
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http://consciencia-global.blogspot.com
Consciencia-Globlal te recomienda:
* La Nación Universal
http://www.theuniversalnation.net
(The Omar Nahúm Site)
It Is Time To Be ONE
* www.zeitgeistmovie.com
Fuentes:
http://www.consumoresponsable.com
http://www.revistaesposible.org
http://sine-die.blogspot.com
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